Comprar tu primera casa es emocionante, pero seamos sinceros: también puede ser abrumador. Es un gran paso, y con eso vienen muchas preguntas. Estoy tomando la decisión correcta? Realmente puedo pagar esto en este momento? Podré cubrir los gastos si hay reparaciones inesperadas? Qué pasa si pierdo mi trabajo?
El proceso de compra de casa siempre ha sido una mezcla de emoción y nervios, y eso es completamente normal. Aquí hay algo de información que puede ayudarte a tener más perspectiva.
Como la propiedad de vivienda es algo nuevo para ti, probablemente sientes que es difícil saber cuánto presupuestar, y eso puede dar miedo. Tendrás que considerar la hipoteca, el seguro de la vivienda, el mantenimiento—quizás incluso el cuidado del jardín o las cuotas de la asociación de propietarios (HOA). Es fácil sentirse abrumado con tantos números. Como dice Zillow:
“Comprar una casa es una gran decisión, y podrías sentirte confundido o indeciso mientras evalúas tu situación financiera actual y tratas de determinar si es el momento adecuado. Tomar grandes decisiones puede venir con dudas, pero hacer cuentas y pensar en cómo quieres que sea tu vida te ayudará a tomar el camino correcto.”
Lo importante es enfocarte en lo que sí puedes controlar. Al hablar con tu asesor del Programa de Propiedad de Vivienda para Empleados, podrás tener una idea clara de cuánto puedes pedir prestado para tu préstamo hipotecario, cuánto serían tus pagos mensuales y cómo afecta tu tasa hipotecaria a esos pagos. Dado que esa será probablemente tu mayor obligación mensual, la clave es asegurarte de que ese monto se ajuste a tu presupuesto.
El mantenimiento y las reparaciones? Sí, pueden ser un poco más difíciles de anticipar. Pero no olvides que durante el proceso de compra se hace una inspección que te dará una idea clara del estado de la casa. Con ese informe en mano, sabrás qué cosas podrían necesitar atención y podrás empezar a ahorrar para estar preparado.
Y si eso sigue preocupándote, habla con tu agente sobre la posibilidad de pedir al vendedor que incluya una garantía para el hogar. Estas garantías pueden cubrir reparaciones importantes—como el sistema de aire acondicionado—durante un período de tiempo. Aunque no suele representar un gasto grande para el vendedor, su disposición a ofrecerlo dependerá del mercado local y qué tan competitivo sea.
Recuerda que es normal que el dinero esté un poco ajustado al principio. Muchas personas que compran su primera casa reducen sus gastos en cosas como compras o comidas fuera hasta que se ajustan a su nuevo presupuesto.
Pero si al hacer cuentas ves que no te alcanza para necesidades básicas como gasolina o comida, entonces es una señal de que te estás estirando demasiado. Lo último que quieres es asumir un pago que no puedes manejar. ¿Pero estirarte un poco? Eso sí está bien. Eso es normal.
No olvides que con el tiempo es probable que ganes más dinero. Esa pequeña estirada que hoy parece un reto, puede que mañana ya no lo sea tanto. A medida que avances en tu carrera, tu sueldo también crecerá. Comprar una casa es una decisión a largo plazo, mientras que rentar es solo una solución a corto plazo—y tú mereces salir de ahí.
Comprar tu primera casa es una gran decisión, y es normal sentirse nervioso. Pero si estás financieramente preparado, no dejes que el miedo te detenga. Estas emociones son normales, y tu equipo del Programa de Propiedad de Vivienda para Empleados está aquí para ayudarte a superarlas.
Conéctate con tu Programa de Propiedad de Vivienda para Empleados para tener a un experto de tu lado que te explique todo paso a paso.
SupportSquad@AdvantageHomePlus.com | 800-511-2197
Category: Homebuyers