Vender tu casa puede sentirse emocionante y, quizá, un poco abrumador. Después de todo, no se trata solo de una mudanza; es uno de los momentos financieros más importantes de tu vida. A lo largo de los años has acumulado plusvalía, hecho mejoras y visto cómo crece el valor de tu hogar. Ahora es momento de convertir esa inversión en ganancias.

Pero aquí hay algo que suele sorprender a muchos propietarios: un costo común puede reducir silenciosamente una gran parte de esas ganancias tan trabajadas: la comisión inmobiliaria. En una venta de $500,000, esa comisión puede llegar a $30,000 o más. Ese dinero podría destinarse a tu próximo pago inicial, a pagar deudas o a fortalecer tus metas de ahorro.

Cuando trabajas con un agente de bienes raíces, su comisión cubre muchos servicios: la promoción de tu casa, la coordinación de visitas, la negociación de ofertas y la guía durante el cierre. Normalmente, la comisión se divide entre tu agente (el agente del vendedor) y el agente del comprador.

El valor de esa experiencia es real. Pero también es importante saber que las comisiones no están escritas en piedra. Tienes opciones, y saber qué preguntar puede marcar una gran diferencia en cuánto dinero te llevas al final.

Vender una casa implica muchos pasos, pero algunos puntos clave pueden ayudarte a proteger tu ganancia:

  • Este documento muestra todos los costos estimados y cuál podría ser tu ganancia neta. Es una de las mejores formas de ver el panorama completo antes de comprometerte.

2. Compara más que solo las tarifas de comisión

  • Una comisión más baja no siempre es mejor si significa que tu casa se vende por menos. Busca agentes con planes de marketing sólidos, experiencia local y un historial de obtener precios altos

3. Aprovecha los recursos disponibles.

  • A través de tu Programa de Propiedad de Vivienda para Empleados, puedes conectarte con agentes verificados que ofrecen precios preferenciales y asesoría experta, ayudándote a ahorrar miles y vender con confianza.

Comprender lo que pagarás —y por qué— te pone en control. Cuando te preparas con anticipación y utilizas las herramientas disponibles a través de tu Programa de Propiedad de Vivienda para Empleados, puedes tomar decisiones más inteligentes que mantienen más de tus ganancias donde deben estar: contigo.

Si estás pensando en vender, programa hoy tu consulta gratuita para revisar el valor de tu casa, entender tus ganancias netas estimadas y ver cómo tu Programa de Propiedad de Vivienda para Empleados puede ayudarte a aprovechar al máximo tu próxima mudanza.

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